Dice aquel, creo que con razón:
Uno toma decisiones irracionales para después racionalizarlas.
Rara vez se toman decisiones racionales.
En otras palabras:
Uno se equivoca y después arma explicaciones para tranquilizarse en virtud del error cometido.
Rara vez piensa uno bien antes de decidir para no tener que mentir y mentirse después.
Como la vida:
Que no es la que se planea, sino la que sucede. Y después se explica la situación actual haciendo parecer que en el pasado siempre se quiso así.
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