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Rasgos

  • Andrés Téllez-Núñez
  • Nov 18, 2021
  • 1 min read

Updated: Nov 19, 2021

Estoy de acuerdo con la observación que repitió Paul Krugman hace unas semanas sobre esta aparente característica de la naturaleza y de la condición humanas: que nunca estamos contentos ni con lo que somos ni con lo que tenemos. Yo añadiría otra: que cuando tenemos las cosas o cuando logramos algo, eso (ya) no parece muy importante, pero que cuando percibimos que o no se pueden tener esas cosas o no se puede lograr ese algo o que alguien más los valora mucho, entonces ahí sí son percibidos como muy valiosos. Cuando los tenemos, no los apreciamos. Si no los tenemos, sí. Como el niño al que le recuerdan que tiene un jugete con el que no jugaba y, por ello, de repente, ahí sí él lo valora más.

 
 
 

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