Tesoros

Tesoros de mi querido maestro Montaigne:

“Nuestra propia y peculiar condición es tan ridícula como risible…”.

“Se llevó consigo Platón, por universal acuerdo, el apodo de divino, que nadie ha intentado rehusarle”.

De Dios: “Él es en efecto, nuestro solo y único protector, y todo lo puede para ayudarnos; mas a pesar de que se digne honrarnos con esa dulce alianza paternal, sin embargo, es tan justo como bueno y poderoso. Mas hace uso de su justicia con mucha mayor frecuencia que de su poder, favoreciéndonos según la razón de aquella y no según nuestras peticiones”.

“No solo me agitan los vientos de los acontecimientos según su inclinación, sino que además me agito y me turbo yo mismo por la inestabilidad de mi naturaleza; y quien se observe atentamente apenas si se verá dos veces en el mismo estado. Le presto a mi alma ya un semblante, ya otro, según la coloque. Si hablo de mí de distinta manera, es porque me veo de distinta manera. Todas las contradicciones se dan en mí alguna vez y de alguna forma. Vergonzoso, insolente, casto, lujurioso; charlatán, taciturno; duro; delicado; ingenioso, atontado; iracundo, bondadoso; mentiroso, sincero; sabio, ignorante, y liberal, y avaro, y pródigo, todo ello lo veo en mí a veces, según qué giro tome; y cualquiera que se estudie bien atentamente hallará en sí mismo, e incluso en su propio entendimiento, esta volubilidad y discordancia. Nada puedo decir de mí, de forma total, entera y sólida, sin confusión ni mezcla, ni en una palabra. Distingo es el término más universal de mi lógica”.